Hoy en día es imprescindible el formato audiovisual para generar contenidos atractivos e interactivos con los usuarios.
Ya no es suficiente con una linda imagen o diseño llamativo. Tenemos que innovar y la clave está en el contenido y la producción de videos.
Para ello, es necesario tener en claro la estrategia que se quiere utilizar y el por qué del video. Sin duda tiene que ser un contenido de valor, que le llegue al usuario.
En la era digital que atravesamos, estamos bombardeados de información, y se generan miles de contenidos por segundo, por eso es importante destacar que hace falta calidad dentro de tanta cantidad.
Podríamos hablar durante meses enteros sobre esto, porque el abanico de posibilidades es cada vez más amplio.
Entre los más conocidos se encuentran:
Va a ser lo que define la estructura de la historia narrativa. Hay que tener un objetivo claro y una forma de contarlo que atrape al usuario.
Si nos ponemos en su lugar deberíamos plantearnos: ¿por qué motivo compartiría yo ese video?
Tiene que ser motivador, inspiracional, hacerle sentir algo al otro: sorprender.