En lugar de compartir solo el contenido que produce tu marca, vale la pena tomarse un tiempo para hacer una curación de contenidos y presentar a tu audiencia materiales diferentes pero que siguen siendo relevantes en tu entorno.

El peso de un contenido es, en diseño gráfico, la carga de texto o foto que tiene cierto elemento. Si, por ejemplo, tienes una foto donde en la izquierda están todos los elementos y a la derecha no hay más que un fondo, se entiende que el peso de la imagen carga a la izquierda.

Una de las partes fundamentales del diseño, recae en saber cómo organizar los elementos visuales y distribuir ese peso por la imagen.

Muchas veces, como habrás visto seguro, se sobrecargan las imágenes de información en publicaciones en redes sociales.

Meter tablas, ofertas, dirección, teléfono, etc. puede estar muy bien para un folleto, pero no en una foto en redes sociales. Ahí más que nunca, menos es más y una imagen vale más que mil palabras.

En la era Instagram, donde estamos ahora mismo, lo que importa es la foto . Si esta es divertida, llamativa, transmite confianza… importará más que si tienes una tabla de precios muy competente.